miércoles, 20 de noviembre de 2013

Quizás sea un sueño, si, será eso.

Le temblaban las manos, y las piernas le fallaban ¿Que le pasaba? Estaba muy nerviosa, bastante, nunca había estado ahí. Sentía su corazón palpitar rápido, parecía que en cualquier momento iba a saltar de su pecho. Tenía miedo, incertidumbre, curiosidad, en fin, todo eso que se siente en esos momentos. Todo esto le parecía irreal, quizás estaba soñando, si, debería ser eso. Se pellizco en el brazo derecho -Ay- dijo como en un suspiro. Sintió unas manos en su cintura que tiraban de ella, no opuso ninguna resistencia, al fin y al cabo, era lo que quería. En unos segundos estaba enfrente de él, a tan solo unos centímetros de su boca. Sentía su respiración cálida, pero no quería hacer nada, no, prefería que fuera él el que tomara la iniciativa, así, nunca podrían reprocharle nada.
Un sin fin de pensamientos se agolpaban en su mente, y su cuerpo no paraba de temblar, temía que el se diera cuenta, temía que pensara que era una cría tonta, o algo peor, pero, aunque intentara dejar de temblar, sus esfuerzos eran en vano, no podía controlar su cuerpo, no era dueña de todo aquello, ni siquiera podía parar su mente en aquellos momentos.
-¿Tienes miedo?
-No
-¿Entonces por qué tiemblas?
-Porque estoy muy nerviosa
-¿Por qué estás nerviosa?
-Porque toda esta situación parece irreal, ya que todo esto ha sido lo que soñaba cada día de mi vida, y ahora, te tengo a tan solo unos centímetros de mi boca, pudiendo quitarle a esos preciosos labios en los que me pierdo a diario un beso, que podría ser el beso de mi vida, ya que ha sido el que tanto he estado esperando
-¿Y por qué no lo haces?
-Porque temo que tú no quieras eso, que ese beso solo sea un beso más, uno robado, producto de un momento y ya está. Temo que si te robara un beso me lo echaras en cara, porque tu no querías besarme, pero sobre todo, temo que para ti ese beso no signifique absolutamente nada ya que para mí, ese beso, aunque fuese robado, sería el primero, sería lo que recordaría años y años, y el que me quitaría el aliento cada vez que rondase mi mente
-¿Y por qué no en vez de suponer y de creer que seria o que significaría para mi, por qué no me preguntas si quiero?
-Supongo que porque me da miedo que la respuesta no sea la esperada
Se acercó lentamente a sus labios y los rozó con ternura, para luego robarle uno de los besos mas tiernos que jamás habían visto unos ojos.
-Creo, que ahí tienes la respuesta.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Hasta que nos volvamos a encontrar

Estoy cansada, agotada, sin ganas de seguir, tengo en la cabeza mil razones por las que desistir, y tengo otras mil en los ojos deseando salir, y sin embargo, mírame, poniendo una sonrisa, diciéndome que todo va bien, que esto es solo un bache, que ya vendrán tiempos mejores, que, como dice la canción "volverá, seguro que volverá.." y ojala sea así, porque esto de vivir esperando rasga mi pecho, y lloro a cada instante tu ausencia, jugando a ciegas con la esperanza de que vuelvas y todo sea como antes, como cuando nada se interponía y tan solo había buenos momentos. Supongo que nada es perfecto, ni eterno, que todo en algún momento termina, y que por mucho que nos empeñemos en que vuelvan, no vendrán, ya que son algo pasado, algo que tuvo su lugar y su momento.
Espero que todo esto se soluciones, ya no se que hacer, que decir, solo quiero llorar y llorar y esas lágrimas no salen, se resisten y no se que hace mas daño, el querer llorar y no poder, o el llorar en si. En fin, solo me queda decir, hasta que nos volvamos a encontrar.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Eso a lo que llamamos vida

Suena el despertador, como los otros 9 meses y sus 5 días a la semana, y como algo automático te levantas, te diriges a la cocina, abres el frigo entre un bostezo y coges el cartón de leche, la echas en la vieja taza que tienes desde que tienes uso de razón, y a continuación la metes en el micro, mientras, vuelves a tu cuarto para empezar a vestirte, te pones la camiseta y después el pantalón, cuando suena el ruido ese que tienen todos los micros. Vuelves a la cocina y sacas la humeante leche, añades cola cao, y remueves mientras coges esos cereales que prometen que te dejan una figura diez, y que no saben demasiado bien, pero que sigues comiendo porque tienes la esperanza de que algún día hagan algo de efecto.
Miras el reloj mientras terminas de beberte el ultimo trago de leche, -las menos veinte, bien-, te dices a ti misma, y acto seguido depositas la taza del desayuno en el fregadero para después dirigirte al baño para arreglar ese desastre al que llamas pelo. Te echas un poco de agua y con las manos lo peinas delicadamente hasta que lo ves "bien", después vuelves a tu cuarto, agarras la mochila, te echas un poco de colonia, y listo, ya puedes ir a ese edificio al que acudes cada día durante años, exceptuando dos meses y fines de semana. Y así pasa tu vida, del colegio al instituto, del instituto a la universidad, y de la universidad al trabajo, que, si tienes suerte, te gusta. Desperdiciamos nuestra vida por buscar un buen futuro, malgastamos días enteros por luchar por algo que no sabemos si ni si quiera tendremos, y damos palos de ciego creyendo que vamos en la dirección correcta sin darnos cuenta de que la vida pasa, de que los días se van, y nuestros años se consumen sin que nosotros hagamos nada para aprovecharlos, vivimos atados a la obligación, al deber, al trabajarnos un buen futuro sin aprovechar nuestro presente, y así nos va, sin esperanza, sin alegría, sin ganas de seguir y viviendo por gente que no vive por nosotros, ¿tanto cuesta darse cuenta de que el tiempo se escapa y que lo estamos malgastando? Nos inculcan la idea de que la vida es esto, el estudiar y trabajar, y si tienes un rato libre lo aproveches con tus amigos y con tu pareja, pero, ¿de donde sacamos el tiempo si nos roban seis horas de la mañana para luego tirarte la tarde insistiendo en todo aquello que diste en la mañana? La vida debería ser vivir para disfrutar, para apreciar cada instante y aprovechar tu tiempo, no el sistema de vivir para trabajar y trabajar para vivir, ¿en que momento dejamos de ser dueños de nuestras vidas para convertirnos en esclavos de nuestras obligaciones?
Tenemos que aprender a saborear cada instante, a valorar todos y cada uno de los segundos que estamos aquí, porque quien sabe si mañana seguirás aquí, quien sabe si dentro de tan solo un minuto no ocurre algo que termina contigo, que hace que todo eso que dejaste para luego porque tendrías tiempo a lo largo de tu vida, nunca se pueda cumplir, así que, cada noche pregúntate a ti mismo que fue lo bueno de tu día, y que hiciste para aprovecharlo, ponte una meta, lucha por ella, y equivocare las veces que haga falta, porque cada error te hará ser quien eres.