Anteriormente:
Estaba bastante mal por lo de Nuria, por eso salí a dar una vuelta, y para mi sorpresa me encontré con un viejo amigo, Abraham. Me presentó a toda su pandilla y me dijo que este año estaría en mi instituto. Me despedí y para mi sorpresa, recibí una llamada de...
Terminé de cenar, no era tarde, pero no me apetecía quedarme en el salón viendo una pelicula a la que no prestaria atención debido a que mi cabeza todavia estaba en el momento del encuentro. Subí las escaleras lentamente, entré en mi habitación y conecté el portátil. Derrepente la cancion de "insomnia" de Criag David sonó. Era mi móvil, eso estaba claro, pero, ¿quién puede ser a estas horas?. No, no puede ser. El nombre de Abraham en la pantalla, ¿ por qué me llama a estas horas? Descolgué el teléfono y lo primero que escuché fue :
- Necesito urgentemente alguien a quien acosar a llantos
Su voz sonaba apagada y temblorosa. Aunque me hubiera dicho Hola hubiera sabido que algo malo le pasaba
- Pues me presto voluntaria
- Muchas gracias Érica
- Para eso estamos, además, hace mucho que no hablamos así nos ponemos al dia
- Si pero mejor dame tu fijo que si no me gasto el saldo
- La verdad es que si, es 950238176
- Enseguida te llamo
- Vale
Colgó y corrí como nunca hasta el teléfono. Lo tenía en la mano preparada para cogerlo. Tardaba mucho, ¿y si se ha arrepentido? Vaya bobada. Entonces empezó a sonar, me quedé bloqueada, y hasta que mi madre no chilló ¡¿lo piensas coger o no?! No respondí
- Has tardado lo tuyo eh
- Si es que no lo encontraba- Mentí
- Bueno, querrás una explicación de por que te llamo a estas horas y además con esa frase
- Estaría bien, si - Su tono de voz se notaba ahora mas tenso, y su respiración un poco mas rápida
- ¿ Te acuerdas de mi novia no?
- Claro, si me la has presentado hace unas horas
- Pues ha cortado
- ¿cómo?
- Si, no entiendo por que, pero simplemente me ha dejado con la palabra en la boca y me ha dicho que adios
- Haber, yo no se mucho de vosotros por que hoy ha sido el primer dia, asi que necesito saber que ha pasado ultimamente
- Pues no se, hace poco tuvimos una discursión sobre celos, una tonteria. Bueno y el otro dia también discutimos por lo del recreo y hace un par de dias discutimos tambien sobre algo...- Derrepente se paró, parece que encontró lo que yo estaba buscando
-Parece que os peleabais mucho...- Dije con una voz de compasión
-Ahora que me paro a pensar si,¿cómo es que no me daba cuenta?
- Por que te fijarias solo en lo bueno no en las estúpidas discursiones
- Puede... ¿Pero aún asi que he hecho para que me deje?
- Eso no me lo preguntes a mí, preguntaselo a ella
- Ya lo he hecho y no sirve de nada, simplemente me dice "lo nuestro no funciona, no le busques explicación, ya no encuentro la felicidad en ti"
- Pues esta tarde no parecía eso
- Pues ya, pero que le hago, alomejor simplemente se ha artado de mi y no sabía como decirlo y a estado fingiendo un tiempo hasta que ha encontrado el momento
- No lo se Abraham, no la conozco como para decirte pues puede, o decirte que va ella no sería capaz de eso
- Bueno de todas formas gracias por escuchar los lamentos de este estúpido ser humano
- No seas tonto, que para algo estoy
-Gracias de verdad. Pero vamos a cambiar de tema, y a ti ¿que te pasaba esta tarde?
- Pues que una de mis mejores amigas, se ha mudado a Barcelona
- Uf, que palo ¿no?
- Pues ya ves, pero lo mas sorprendente es que se va ella y apareces tú
- Es que la vida no quiere dejarte sola
- Si, parece que sí
La conversación cambio de rumbo, nos tiramos bastante tiempo hablando por teléfono de anécdotas que habiamos pasado durante todo el tiempo sin vernos, me confesó que a veces pensaba en mí y que se preguntaba que como estaria y si me habría ido o seguiría aqui. También me habló de que tubo una mala racha y sus padres se separaron y que en todo este tiempo no había encontrado a nadie que fuese como yo. Me sentí muy elogiada con lo que dijo, la verdad es que mas de una vez a mi también me dio la nostalgia y pensé en esos momentos en el parque haciendo el imbécil y jugando al " tu la llevas". Esos tiempos fueron unos de los mejores de mi vida, sin preocupaciones, sin complicaciones absurdas, sin decisiones..
Después de un rato de conversación dijo algo que me chocó mucho
- Érica, ¿tienes novio?
Me quedé parada, no entendía que tenía que ver eso con lo que estabamos hablando, nisiquiera hubiera tenido sentido al principio de la conversación
- No...
- Que raro, y ¿nadie te ha pedido?
- Pues la verdad es que no
- Que bobos son, ellos se lo pierden
No entendia a donde queria que fuese a parar la conversación, me sentía incómoda, además sentía como mi corazón se aceleraba por momentos, ¿ qué significaba esto?
- Jajaja, no creo que se pierdan gran cosa
-Si si
- Bueno lo que tu digas, pero, ¿a que viene eso?
- No a nada, que era lo único que me quedaba por preguntar
-Ah...
- Jajajajaja! ¿ Qué pasa, te da vergüenza hablar de novios conmigo?
-Claro que no, solo que me ha parecido extraño el modo en que metias la pregunta
- Bueno pues si quieres examino cada una de las preguntas que voy a plantear y las pongo en modo esquemático
- Dios eres tontisimo macho
- Ya, pero es lo que hay- Sin verlo sabía que una sonrisa ahora mismo estaria en su perfeta boca. Como me gustaria estar ahora mismo hablando de cara con el, asi, por lo menos podria girarme como haciendome la ofendida.
- Bueno Abraham, creo que ya es hora de colgar y eso, no es por querer colgarte pero es que ya estoy escuchando a mi madre por detrás chillar que vaya horitas de estar por teléfono
- Creo que tu madre lleva toda la razón, ¡¿para que me llamas a estas horas maleducada?!
-Mira que eres bobo por favor, pero dejando las tonterias, buenas noches
- Buenas noches, que descanses y sueñes con monstruos feos
-Si si, contigo voy a soñar, mas quiseras
-Uh, eso ha sido un golpe bajo
- Te la devia, venga no te enrolles ¡adioos!
-Adios
Por fin colgué el teléfono, dos horas y media hablando con el, creo que hasta mas que cuando hablo con Nuria, pero es que habia mucho de que hablar, y además he conseguido que se le olvide un poco lo de la novia, y con eso me basta.
Entre unas cosas y otras se hicieron las doce y el sueño ya iba apretando, asi que, apagué el portatil, encedí la tele, y me dispuse a acabar un dia que sin duda, había salido mejor de lo que esperaba. Abraham había hecho que todo lo malo se me quitara de la cabeza, pero pronto volvería al injusto mundo.
