jueves, 22 de septiembre de 2011

4

Anteriormente:
Nuria y yo nos despedimos, llegó la hora de decirse adiós, y no hay mejor manera que entre chuches y risas. Al día siguiente decidí dar una vuelta para despejarme, y, vi a una pareja con unos amigos en un banco. Al acercarme descubrí el chico de la pareja que se estaba besando era...
Abraham, uno de mis mejores amigos de la infancia, increíble, imposible, ¿que hace él ahí? y, ¿con novia? Me quedé parada sin darme cuenta, me desconcertó tanto verlo que mi cuerpo de paralizó a pensar. En cuanto me pude recuperar el presente, seguí mi paso, para que saludarlo, no se acordaría de mi, seguro que no, fue hace mucho tiempo. Pasé  por enfrente de él, se me quedaron mirando todos, la verdad mas bien no me interesaban ellos, me interesaba él, estaba más alto, un poco mas rubio, sus ojos azules ahora se notan mucho mas, y además lleva un peinado de esos de cresta, la verdad, le favorece. Seguía andando, estaba apunto de cruzar la esquina, cuando una voz grave sonó a mi espalda diciendo :
- ¿Érica?¿Érica Oria?
Me di la vuelta al escuchar mi nombre, también le había cambiado la voz, mucho.
-¿¡Abraham!?¿¡Abraham Fernández?!
Se acercó corriendo y me abrazó, su cuerpo había cambiado, mucho además, ahora estaba mucho mas musculoso, estaba segura que debajo de ese polo se escondía una "tableta" bastante marcada
-¿Cómo estas, que ha sido de ti?
- Pues bien, sigo igual que siempre, o eso me parece a mi, pero y tú, ya veo que el tiempo por ti es favorable
Una carcajada salió de su perfecta boca
- Gracias por el cumplido, pero tu tampoco te quedas atrás
-Gracias
- Bueno,y ¿que haces por aquí un domingo y sola?
- Pues nada, dando una vuelta, necesitaba despejarme, tenia la mente bastante colapsada
-Uh, aun habiendo pasado los años, todavía te noto cuando tienes algo malo escondido
- No te equivocas
- ¿ No me lo vas a contar?
- Ahora mismo, creo que no es el momento- dije señalando disimuladamente con la cabeza a sus amigos mirando fijamente la conversación
- Jajaja vale vale, pero me lo tienes que contar, además dentro de nada empieza el instituto y ya si que es verdad que no nos veremos, por cierto, ¿en que instituto estas?
-Pues en este que tengo a mi izquierda
-¿¡Enserio!? ¡Yo también!
-No, ¡no puede ser! ¡Es genial!, pero, ¿cómo es que estábamos en el mismo instituto y ni siquiera nos veíamos?
- No, es que este año será mi primer año aquí, me he cambiado por mi novia y por que casi todos mis amigos están aquí y es mucho mejor este que en el que estaba.
-Por tu novia...
-Si,ven que te la presento
Su mano agarró muy fuerte la mía, me acercó hasta ellos. La primera en presentarse fue su novia, era guapa, muy guapa, morena, con el pelo rizado, la cara un poco redonda, iba demasiado pintada, como si quisiera esconder desesperadamente algo.
-Érica, Diana, Diana, Érica
-¡Hola !
-Hola
- Esta es Laura
- Hola Laura
- ¡Hola!- Dijo alegremente saludando con la mano y una sonrisa en la cara
Laura era mucho mas guapa que Diana, no iba tan maquillada su pelo era mucho mas bonito tenia un color extraño, parecía rojizo pero tambien parecia castaño claro casi rubio. Sus ojos me llamaron mucho la atención eran azules, preciosos, y su cara mas delgada. Me dio la sensación de que seriamos muy amigas.
- Y por último Sara
- Hola Sara
- Hola Érica
Esta era castaña, con el pelo liso y largo. Era mona, parecia un poco a su aire, pero muy alegre, se le veía en la cara, como si lo tuviera escrito. Me causo una buena impresión.
- Por que no te quedas un rato y me pones al día, ademas dentro de nada vienen mis amigos y asi te los presento
- No... Es - Unos gritos me interrumpieron
- ¡Chulo mierda!
Él se acercó a ellos y les chocó la mano alegremente, les dijo algo que no pude escuchar desde mi posición. Después se acercó con ellos dos y me los presentó
- Noemi este es Alejandro
- Hola
- Hola Érica, encantado , y no hace falta que me llames alejandro que eso es muy largo llamame Alex
- Y este es Dani
- Buenas
- Hola
Después de esto ellos se acercaron a las chicas y Abraham se quedó conmigo. Desde mi posición pude apreciar como Alex besaba a Laura, parecía que ese grupo estaba formado por parejas, pero encambio Dani y Sara no lo hicieron, quien sabe, alomejor ellos no lo eran.
-Bueno, ¿ por dónde íbamos?
- Por que me tengo que ir que se hace tarde y cuando me fui mi madre dormía, raro que no me haya llamado
- Bueno ... Si te pones asi..
- No me pongo de ninguna manera, es que es verdad
- Jajaja, vale vale, pero que no sea por que te hechamos ¡eh!
- Jajaja, claro que no, además se que contigo puedo estar
-Así me gusta, pero antes de que te vayas dame tu móvil, que ya que coincidimos, estaría feo eso de que volvamos a perdernos
- Pues si, apunta rápido, 670345216, dame el tuyo
- 66784219
-Bueno, me tienes que contar ¡eh! que no se te olvide- Me guiñó su ojo derecho y una gran sonrisa iluminó su cara
- Si, si, no se me olvida, bueno ya hablaremos, adios
- Adios fea
Me dio dos besos y volví a emprender mi camino. Era increible como después de tanto tiempo, seguía igual conmigo, y lo que había cambiado, ahora era mucho mas guapo, muchisimo, su novia tiene suerte de tener a alguien así.
Llegé a casa, me quité el chandal, cogí la toalla y me metí en la ducha, necesitaba despejarme, necesitaba asimilar toda la información, reordenar mi mente. Había vivido los dos dias mas intensos de mi vida, mi mejor amiga se va y aparece un mejor amigo de la infancia, ¿quién se lo iba a imaginar?
Depués de ducharme, sentarme en la mesa a revolver lo que era mi cena y que mi madre me interrogara y recordara que dentro de nada empezaba el instituto me dispuse a subir a mi cuarto sin saber que dentro de unos minutos recibiría una llamada bastante importante ...

viernes, 9 de septiembre de 2011

3

Anteriormente:
Mi mejor amiga Nuria se muda a Barcelona por que a su madre le han ofrecido trabajo allí, así que quedamos para despedirnos.

Era una tarde fría para ser de finales de verano, parecía mas bien de otoño. Sentada en un banco del parque al que siempre íbamos, esperaba a Nuria, que como siempre se retrasa, pero siempre tiene escusa, y como yo me lo tengo aprendido, ya me traigo para leer y escuchar música. Sin pensarlo dos veces y viendo que ya pasaban cinco minutos de nuestra hora de queda, me pongo los cascos, enciendo mi MP3, ya un poco desgastado por el tiempo,y le doy a reproducir. Empieza a sonar por donde se quedó. Que casualidad, "el ruido", como va con el momento:
Que me falta el ruido,
sus pasos por la casa siempre ruido,
su risa recorriendo los pasillos,
la vida se me antoja eterna no me siento capaz de ser feliz si ya no está,
si me falta ruido..
Que razón tiene la canción, echaré de menos su ruido. Dejando para otro momento las lágrimas me dispongo a abrir mi libro "canciones para Paula", cuando de repente, encima de la música se escucha una voz chillona diciendo "niñata", por fin Nuria llega, quince minutos mas tarde pero llega.
-Lo siento tía, pero es que mi madre no encontraba las llaves del coche y hemos salido tarde etc.
-Nuria no hace falta que te escuses, sabía que ibas  allegar tarde por eso he traído esto- alzo el libro y lo zarandeó hacía los lados como indicando su presencia.
- Tú y tus libros, jajaja
-Pero por lo menos me entretengo mientras tu te retrasas
- Ya sabes como soy- Esa frase vino seguida de un guiño, y una risa a conjunto de las dos.
La tarde pasó entre risas y recuerdos, no queríamos que llegara la hora de despedirse, pero lamentablemente tenía que pasar. La acompañé al aeropuerto, le dij e ami madre que me recogiera allí. Intente no llorar pero era algo imposible, era tanto para mí..., y ahora se va, dejar escapar a alguien así sin mas remedio, que mala es esta puta vida.Cuando su avión se fue mi madre me recogió y fuimos a casa, no intercambiamos palabra alguna, no tenia ganas de hablar, tampoco de comer, ni de dormir, en resumen, no tenía ganas de vivir. Cuando llegué lo único que hice fue acostarme. Al día siguiente me levanté temprano, me apetecía dar una vuelta, me puse lo primero que pillé y cogí una galleta del armarillo del desayuno, no tenía hambre. Abrí despacio la puerta, agarré las llaves y me las metí en el bolsillo izquierda ya que en el derecho tenía el móvil y el MP3. Me puse os auriculares y empecé a andar sin destino fijo, cuando me fui a dar cuenta estaba en el instituto. En unos de los bancos estaba una parejita dándose besos y otros a su lado hablando con cara de aburridos. Conforme me iba acercando me iban sonando más las caras, hasta que quedé a una distancia aceptable, donde pude distinguir que, el que se estaba besando con esa chica tan conocida era ...

lunes, 5 de septiembre de 2011

2

anteriormente:
Mamá y yo discutimos como todos los días, pero algo me decía que ese no iba a ser solo lo malo de ese día, tenia un mal presentimiento sobre algo, y al entrar en mi red social, mi presentimiento se confirmó

Solo fue abrirlo para darme cuenta de que, mi mal presentimiento, por desgracia, era cierto, una mala noticia guardada para siempre en aquel almacenador de mensajes online. Mi mejor amiga, Nuria, me contaba en un largo mensaje que, por desgracia, se mudaba, que tenía que irse con su madre a Barcelona, por que le habían ofrecido trabajo allí. Rápidamente, agarre el teléfono entre lágrimas y marque su número. Tardaron un poco en cogerlo, y a cada pitido, mi respiración se cortaba un poco mas, y mi corazón se iba frenando hasta que su voz, esa que ya tenía grabada a fuego en mi cabeza, sonó al otro lado. Sólo hicieron falta unas palabras para que las dos nos echáramos a llora. Todavía no me lo podía creer, ella, esa chica que había formado parte de mi vida desde que yo tenía conciencia, que era mas que una hermana para mí. Todavía mi cabeza no asimilaba la información, o mas bien no la quería asimilar, de todas formas iba a pasar, quisiéramos o no, pasaría, y tarde o temprano tendría que creérmelo.
Al otro lado del teléfono se escuchaban sus sollozos,contra mas la oía mas me dolía, nunca me ha gustado verla sufrir, e imaginarme la vida sin ella es algo a lo que no alcanzo, ya no la tendría todas las mañana aquí, con su sonrisa y sus bromas, con sus caídas tontas y sus ganas de bailar a todas horas, aunque fuesen las 3 de la mañana y tuviera una cara de sueño que le colgaba hasta el suelo,  ella quería bailar. Uf, que vacía quedará la calle sin ella, y las horas muertas en mi casa ya solo serán viejos recuerdos.
Después de un tiempo, un silencio se apoderó de nuestra conversación, solo se escuchaba su respiración entrecortada, cansada, imagino que ese silencio de debe a que ya no tendríamos mas lágrimas para seguir, pero gracias a eso, me dijo cuando se iba, cogía un avión dentro de dos días, casi no teníamos tiempo para poder vernos por última vez, decidimos que mañana era un buen día para poder darnos un hasta pronto, por que ella no da un adiós, por que dice que eso es para los que se mueren y no vuelve a ver y que ella que sepa, ni se va a morir, ni me va a dejar de ver, era una forma divertida de despedirse, algo diferente.
Cuando colgué el teléfono, decidí volver al ordenador, escuchar música y desconectar totalmente del mundo. Quité el chat, no tenía ganas de hablar con nadie, solo quería despertar de esa absurda pesadilla que por desgracia, no lo era. Puse los altavoces a una voz considerable, a una que yo lo escuchara alto pero que tampoco molestara a nadie, por que lo que menos me apetecía en ese momento era volver a pelear. Me tumbé dejando caer todo mi cuerpo sobre mi cama, perdí la vista en aquel techo que me había acompañado durante quince años,entonces, mi mi grupo favorito salió inundando de nuevo mis ojos de lágrimas, " el canto del loco", con su tema, "puede ser", es una gran canción,  puede ser que lo malo se hoy... Ojalá que tuviera razón, ojala que lo malo solo fuera hoy, que solo hoy sufriera, pero se que una gran tormenta se avecinaba sobre mí, que esto solo acababa de empezar, que otra mala racha empezaba y que no lo podía evitar.
Apreté fuerte los ojos para que las últimas lágrimas calleran, estaba cansada, mucho, me levante sin ganas y rebusqué en mi armario esa vieja camisa que tenia igual que Nuria, la apreté contra mi pecho como si se tratara de ella misma la que estaba ahí, y me tumbé en la cama de nuevo, con la esperanza de que por fin, ese día tan largo terminara, sin saber que el día que me esperaba, no sería tan malo como el de hoy, no, creo que nada malo.

domingo, 4 de septiembre de 2011

1

Estaba inquieta, sabia que algo iba a pasar, no sabia exactamente el que, pero tenia un mal presentimiento, algo dentro de mi me decía que ese no iba a ser un buen dia, y mucho no me equivocaba ...
- Érica, ¿me estas escuchando?
-Si mamá, que te apoyo en todo lo que digas
- Mirame cuando te hablo
Giré lentamente la cara, me dolía la cabeza, no tenia ganas de seguir con esa absurda conversación que se repetía día tras día, solo que cambiando el tono, las palabras y el sitio, pero siempre era la misma conversación y siempre acababa de la misma manera, yo cabreada y ella..., no lo se, por que la verdad desde que empezó todo este lío no la entiendo y cada vez pienso mas que si antes pasaba de mí, ahora lo hace el doble.
-Ya esta, ya te estoy mirando, ¿que quieres?
-Nada, no quiero nada, solo quiero que cuando te hable y me contestes me mires a la cara
- Vale
Por fin, fin dela conversación, de esa angustiosa conversación, parecía que no se terminaría nunca, cada dia se me hacen mas y mas largas, y esta, parece que todavía, para ella, no ha dado por concluida.
-Vas a ir a la psicóloga
-¿Cómo?
-Sí
-No, no pienso ir
- Haber Aurora, que por que vayas a una psicóloga no significa que estés loca
- Ya lo se, pero no quiero ir
- ¿Y qué pierdes si vas?
- Pues supongo que nada, pero no quiero ir
- Bueno vas a ir y punto, no pienso discutir también por eso contigo
No contesté, era mejor tanto para ella como para mí, además cuando se encabezona no hay quien le gane, eso lo saqué a ella. Ahora se escucha mejor la radio, después de una discursión solo me apetece aislarme y olvidar, dejar correr las palabras dichas y enbaduznarme de las letras de las canciones, para mi, es una de las mejores maneras de olvidar.
Por fin llegamos a casa, después de un rato de silencio incómodo, de ganas de llorar aguantadas, y sin poder cruzar las miradas por miedo a otra regañina o a otra discursión. Abro la puerta, y voy directa a mi habitación, allí si que es verdad que no me molesta nadie, solo yo, mi música y mi ordenador, lo enciendo abro "Tuenti", lo último en red social para adolescentes, y sí, mi teoría sobre que iba a ser un mal día se confirma.