miércoles, 23 de julio de 2014

Cervezas de sinceridad.

Era una noche de viernes, en un bar del que nadie se sabe el nombre, pero que todos llaman "escondrijo" quizás porque allí es dónde todos terminan escondidos de los problemas, quizás porque es donde quieren huir de todo lo demás, quién sabe. Dentro, una vieja barra de madera, rallada, arañada, con algunos boquetes tal vez por los años, o a lo mejor por viejas historias de borrachos que se enzarzan en un sinfín de puñetazos. En frente, un grupo de jóvenes toma unas cervezas entre risas y anécdotas. Ahora, se ríen de uno de ellos, un chaval castaño, con los ojos verdosos, tirando a marrón, no muy alto y con tripita, no es nada del otro mundo, pero tiene cierto brillo en la mirada que lo hace especial. Sus amigos ríen a cerca de cómo se deja llevar por su novia, entonces él, algo molesto dice:
-Vosotros no lo entendéis, no tenéis ni idea de lo que se siente cuando te dedica una de sus sonrisas, una de esas que hacen que me falte el aire, que se me acelere el corazón... Ya sé que pensáis "maldito idiota, te has vuelto un cursi" pero creedme cuando os digo que encontré a mi musa, a mi inspiración, encontré por quién despertar por la mañana, y desvelarme por las noches, porque ella, já, ella lo es todo, y a la vez nada cuando quiere, cuándo se cabrea de esa manera en la que hace que todo se pare y no exista realidad porque no me dirige ni una sola palabra, lo sé, pensáis que exagero, que no es más que un enamoramiento tonto, pero tíos, ya no me siento propio, ya soy más de ella que mío y, ¡no me importa! Porque sé que en sus manos no puedo sufrir daño porque aunque parezca que es blanda, tíos, esa chavala es de hierro puro, vosotros no la habéis visto callar palabras y lágrimas, historias y pensamientos que le están partiendo el alma, sólo porque no quiere que la vea como alguien vulnerable, y es que, todavía, aún con el tiempo que llevó a su lado, a dia de hoy no sabría deciros con certeza cuál es su pasado, porque cuando creo que la conozco al 100% aparece algo, cómo una sombra, que hace que me de cuenta de que no, que ella es algo más, que guarda algo, y  que, ademas, me va a costar descubrir....
Ella es puro secreto tíos, ella guarda ahí dentro mil y una historias llenas de dolor, de traición, de daños... Y, aún así, todos los días tiene una sonrisa para mi, un "buenos días cariño, ¿hoy en tu casa, o en la mía?" cada mañana que siempre me arranca un risa nada más despertar.
Y decidme, si eso no es perfeccion, que cojones es, porque para mí ya no existe mundo en el que ella no esté, ya no hay nada que no sea su cuerpo desnudo recorriendo el pasillo en busca de un café o una chocolatina que me acabaré comiendo yo.
Tíos, creereis que estoy loco, que tengo una paranolla mental increíble, pero ¿sabéis? Incluso soltando cada una de éstas palabras me siento más cuerdo que nunca, y ahora, juzgadme, llamadme blandengue o cursi, pero tíos, yo no cambio esto por nada.
Sus amigos quedaron callados, quizás porque no sabían que decir, o a lo mejor porque se dieron cuenta de que todo aquello era sincero. Entonces, el más guapo del grupo, un chaval alto, delgado, rubio oscuro, o castaño clarito, depende de a quien le preguntes, dijo:
- Tío, ¿Para cuándo quieres la boda?
Él le miró y sonrió, para después decir con una sonrisa que le iluminaba toda la cara:
-Espero que pronto, porque en mi futuro la veo a mi lado cada uno de mis días.
Se dieron un fuerte abrazo, que siguió con un largo trago de sus cervezas, y un par de risas, que continuarían en esa noche de viernes, en aquél bar del que nadie sabe el nombre...

domingo, 6 de julio de 2014

¿Me concedes éste baile?

Bailemos, riamos, ¡huyamos! Hagamos locuras, y luego cuando pasen los años recordemos todas aquellas cosas que hicimos y burlemonos de lo tontos que fuimos, porque, en mi opinión, de eso trata la vida. Pero sobretodo, disfrutemos de cada instante que roza nuestra existencia, porque cada minuto que pasa, es un minuto que no volveremos a recuperar, y quizás mañana nos arrepintamos de no haberlo aprovechado y estrujado sacándole todo el partido que podiamos. Siendo esto así, ¿me regalas éste baile? Sería tan afortunada de bailar junto a ti en la pista de tú vida; bailando al compas de tu risa, de tus manos agarradas a mi cintura marcando el ritmo,  y de tu respiración entrecortada en mi oído. Qué bonita se ve la vida desde tus brazos, abrazando cada uno de mis defectos, y protegiendo mis miedos.
Te dejo dirigir cuánto dure éste baile que compartimos, por favor, no me pises, e intenta que ésta cancion sea eterna, y si no lo es y quieres, nos escapamos por la puerta de atrás al son de nuestra propia canción.
Entonces, ¿me concedes éste baile?

martes, 1 de julio de 2014

En quién confiar en este mundo de hipócritas

"Sólo cree aquello que un hombre te diga después de hacer el amor", una frase increíble, ¿no creéis? Resume en tan solo trece palabras todas las dudas que muchas veces nos planteamos. El problema es que, como toda regla, tiene sus excepciones, ¿acaso te vas a acostar con cualquiera para ver si todo lo que dice lo mantiene después de hacer el amor? O ¿no vas a creer nunca a esa persona por lo que nunca te acostaras con ella pensando que te miente siempre?
Miles de veces nos habremos planteado si esa persona especial miente, si de verdad va enserio, o si, simplemente, nos quiere de la manera que dice y no todo son simplemente palabras, pero es tan difícil poder averiguar la verdad de ciertas cosas, y tan fácil dudar que muchas veces nos aferramos antes a la mentira que a confiar, pero, ¿cómo no hacerlo si ya nos lo hicieron antes?¿Cómo confiar si ya nos engañaron y utilizaron como quisieron? Es difícil poder confiar en alguien, y mas después de decepciones continuas, de roturas y caídas, pero somos humanos y necesitamos cariño, necesitamos tener a alguien a quien contar nuestras alegrías, con quien llorar, necesitamos a alguien con quien compartir una noche, o por el contrario, toda una vida, y en nuestro juicio propio reside en quien confiar y en quien no, pero a veces, ese juicio se ve difuminado, se ve alterado por sentimientos, ilusiones o ganas de tener a alguien a tu lado, y volvemos a fallar, volvemos a caer en lo mismo, haciendo que nos dañen, y otra vez vuelta a empezar, otra vez te colocas esa armadura y no dejas que nada ni nadie la atraviese, dañando incluso a gente que ni si quiera lo merece solo porque otros acabaron contigo.
Déjame darte un consejo, no te creas todo aquello que escuches, ni confíes en todo aquello que veas, pero se lo suficiente inteligente para saber cuando una acción es de corazón y cuando una acción es de conveniencia, solo esto te llevara a descubrir quien de verdad está a tu lado, aunque recuerda, nada es perfecto, y de vez en cuando fallarás y caerás, pero sin las caídas, nunca aprenderás, así que agárrate fuerte y emprende tu camino.