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Anteriormente:
Después de la presentación volví a casa a comer. Era un día de estos normales en los que sabes que no va a pasar nada interesante, pero me equivocaba, ya que una ventana de alguien de hace mucho tiempo. Empezamos ha hablar de pasado, de cosas que fueron, cuando me dijo que ....


-Que te necesito,no me mal interpretes, no hay nada ni lo habrá, pero me he dado cuenta de que eres importante, no es que antes no te valorase, pero me doy cuenta de que confirme nuestros caminos se separan a mi me duele mas ver que ya no soy nada para ti, y aunque no te lo creas, eres mas importante de lo que crees...
Sus palabras me dejaron bloqueada, ¿a que viene eso? ¿Desde cuando era yo importante? Esto cada vez era mas raro. Los minutos pasaban a contrarreloj en mi contra y yo seguí sin saber que contestar a aquel repentino interés por mi.En mi ordenador sonaba Grenade de Bruno Mars. Mi mente mezclaba recuerdos, palabras, sentimientos... Por un momento me detuve a escuchar la cancion : " but you don´t do the same"
 Un bip me sobresaltó, rezaba pro que el no me estuviera pidiendo una respuesta, por que esta se resistía ha acudir a mi mente. Lo miré, y con suerte una ayuda, Jorge.
- Hola jorge :S, tengo un problema gordo, puedes echarme una mano?
-Pues claro ! Cuenta ;)
 Le pasé la conversión, y mientras esperaba una respuesta una ventanita nueva se abría. ¡Nuria!
-Amooor!
-Amoor!
-Como estas?
-Pues tengo un problema, espera que te paso la conver ok?
-Claro :)
Enseguida mire lo que había dicho Jorge, quizás su respuesta me sirviera.
.Pues yo de ti le diría que si eres tan importante por que dejo pasa el tiempo y no se interesaba.
Su respuesta era buena pero no tenia ganas de pedir explicaciones así que miré lo que decía Nuria.
-Tía, que fuerte, este niño es super raro, ya te lo dije yo.
-Ya, pero que le digo?
-Tía eso es mejor que pienses tu, por que aunque yo te lo diga, eres tu la que sabe por donde van las cosas...
Nuria tenia razón, como siempre, tenia que decirle algo, tenia que decidir.
-Gabi, ha pasado tiempo, y fuiste tu el que sugirió que hiciéramos vidas separadas, y además fuiste tu el que no querías cuentas conmigo, por eso cada vez me fui alejando, pero el que volvamos a estar como antes solo depende de ti, por que sabes de sobra que yo, todavía, y aunque me duela, significas algo para mi...
-Gracias Érica,eres genial
Por mi parte la conversación había terminado, no tenia intención de abrir viejas heridas y de volver a ese pasado infernal.
Jorge seguía hablando como para si mismo, la verdad , no me importaba, por que mientras él deliraba sobre el hambre que tenía, yo volvía a aquel pasado gris que tanto daño me hizo y del que todavía noto escozor. Supongo que este pasado se remonta a una feria de hace ya bastante tiempo, mi grupo de amigos y yo andábamos por aquella inmersa explanada cuando, no me acuerdo bien quien, chillo que parasemos.
Se había encontrado con unos amigos, eran una pandilla de cinco niños o así, y entre ellos uno me llamo mucho la atención. Era alto, pero no el mas alto, moreno, con el pelo cortito, tenia unos grandes ojos negros  y una cara de seriedad que mostraba cierto misterio. Es que se había encontrado con ellos nos los presentó. Yo, ansiosa por saber el nombre de aquel chico que llamó tanto mi atención, esperé mi turno, obediente, hasta que por fin, llega la recompensa, se llamaba Gabriel, nunca me gustó ese nombre, pero parecía que le iba como anillo al dedo.
El grupo se nos unió y nos fuimos a una caseta. La noche pasaba rápido, y sin darnos cuenta, ya quedamos unos pocos, Gabriel, Nuria y unos de mi instituto. En ese momento, aquel chico de acercó.
-¡Hola chicas! Vosotras erais Nuria y Érica no?
-Si, pero de al revés, yo soy Érica y ella Nuria
-Bueno, me lo perdonareis ¿no? Es la primera vez que hablo con unas chicas tan guapas y los nervios me han traicionado
-jajajaja Seguro, la primera vez.
-Te lo puedo jurar si quieres, además, si no , mira mi cara, así, ¿Quién se va a querer acercar a mi?
La conversación transcurrió entre risas y anécdotas, y sin darnos cuenta, nos habíamos quedado prácticamente solos,el y yo, casi pegados. Entonces, un silencio se hizo hueco en nuestra conversación, pero no uno de esos silencios incómodos, no, sino uno de esos en los que esperas que pase algo, y pasó. Sin pensarlo, nuestros labios estaban fundidos, y la calidez del momento subía y bajaba por toda mi piel. El momento era nuestro, y....