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Anteriormente:
Estaba harta de vivir al escuchar que Abraham había vuelto con su novia, y encima había quedado con ellos. Aunque las ganas eran pocas fui, y menos mal que lo hice, por que ellos dos se pelearon y él me dijo que le acompañase a dar una vuelta cuando, cuando él...


Rompió a llorar, las lágrimas no paraban de caer por sus mejillas, en una constante carrera por ir más rápido. Y mientras, a cada una que caía, mi pecho se iba estremeciendo de dolor y mi mente se nublaba mas y mas, desencadenando un fuerte sentimiento en mi. Yo  no sabia que hacer, ni que decir, nada de lo que estaba ocurriendo parecía real, el encuentro, las llamadas, los llantos... Todo, todo era como una mala broma de la vida, que quería reírse un poco mas de mi. Yo no podía pensar mas rápido, mis labios parecían sellados como en una pesadilla, y su llanto seguí sin desconsuelo. Pero por fin, algo de lucidez en este momento de desesperación :
- Para, por favor, no quiero que sufras mas por esa niña estúpida que ni siquiera te merece
- Lo se, se que no me merece pero la quiero demasiado, y en  esto del amor, uno no elige lo mejor, si no lo que cree que le hace feliz.
- Pero ella no te hace feliz, mírate, bañado en lágrimas y hundido en una inmensa confusión
- Lo se la cuestión es como hago que desaparezca todo esto, todo el sentimiento hacia ella, todo lo que me hace estar así
- Deja de verla, deja de tratar con alguien que te ha echo tanto. haz como si no existiera, como si nunca la hubieras conocido.
- Pero es que como voy ha hacer  que no existe si los recuerdos siguen grabados a fuego en mi mente
- solo lo olvidaras, grabando otros mejor encima, y aun así, no te aseguro que los borres, por que los recuerdos son algo que no puedes modificar a tu antojo, como muchas otras cosas.
- Gracias, muchas gracias por estar aquí, por haberme escuchado y aconsejado, por ser como eres.
- Abraham, no me las des, soy tu amiga no? Pues los amigos hacen eso
- Pero no cualquier amigo hubiera tenido los huevos que tu para asimilar que, sin venir a cuento, me pusiera a llorar
- Bueno, todos tenemos momentos de debilidad, y a ti te ha salido ahora, pero estoy segura de que cualquiera de los que hemos dejado en el parque hubiera echo lo mismo, o hasta mejor, por que yo hace poco que me reencontré contigo, y tampoco se mucho.
- no hace falta haber estado desde el principio para saber que esto no va bien, y tu has tenido el valor de decirme que me olvidara ya, arriesgándote a que me lo tomara mal o bien, y aun así lo has echo, y eso tengo que pagártelo de alguna forma, por que tu, aunque no lo quieras admitir, eres muy buena amiga
- Bueno, dejémonos ya de delicadeces y llévame ya al sitio ese
- Estamos a punto de llegar
Pasaron dos o tres minutos después de que dijera eso, pero mereció la pena esperar, el sitio era espléndido, era como un llano en mitad de nada, y desde ahí se podía observar el mar, la luna y las luces de la ciudad a lo lejos, sin ruidos, solo el mar. Era un sitio de lo mas romántico, aunque a mi pesar eso no me valiera, pero después de todo, era genial.
- ¿ te gusta?
- ¿Bromeas? me encanta, esto es precioso, en mi vida había visto algo tan bonito. ¿ Como has sabido de este sitio?
- Pues la verdad me lo encontré de sopetón, pero fue genial, por que venia cabreado, sin ganas de nada, y estresado. me había peleado con mis padres y encima tenia tantas cosas que hacer pro que era época de estudio. Salí de casa lo mas rápido que pude y empecé a andar sin rumbo, cuando me di cuenta estaba cerca de aquí, pero como no estaba cansado seguí andando, entonces, decidí salirme de donde estaba la gente, y me fui por ahí abajo, entonces, decidí descansar justo ahí debajo, y cuando se me canso la espalda, me tumbe y vi este saliente, así que, como si fuera un aventurero, busqué un camino por donde llegar y tachan, aquí me tienes, viniendo aquí cada vez que tengo algún problema
- Vaya, y pensar que podría haberlo encontrado yo
- jajaja si, pero a ti te falta espíritu aventurero
- Si si, lo que tu digas...
Estuvimos un rato hablando y chinchandonos sobre el mismo tema, entonces mi móvil sonó, las diez y media, normal, era bastante tarde, que hacia lo cogía o colgaba, mejor cogía que así el castigo iba a ser menor.
- ¿DONDE TE HAS METIDO?
- Pues estoy por aquí cerca, a unos diez minutos, ¿ por que?
- PUES POR QUE ME TIENES MUY PREOCUPADA CON LA HORA QUE ES
-Mama no exageres, además mis amigos me van a acompañar, ya salgo ¿vale? Adiós
Colgué para no dejarle opción de discutir, si no, me podría tirar hasta las tantas oyendo sus chillidos.
- Abraham, creo que me tengo que ir
- no, si ya, tu madre sigue teniendo la misma potencia de voz
- Si, y tu no las oído cuando esta enfadada de verdad, que esto es solo un cabreo por retraso, pero cuando la lio, puf... no te lo puedes ni imaginar.
- Bueno será mejor que vayamos saliendo, que no quiero oírla en ese tono.
Abraham quiso dar su ultimo toque de gracia.
- bueno milaidi, le dejo en su espléndido palacio y espero que su bienvenida no sea espantosa
- que gracioso Abraham, pero tu si que valdrías como caballero de corte. Bueno sera mejor que entre, que así el castigo sera menor y, con suerte, podre quedar contigo el día que empiecen las clases día- uuuh cuanto tiempo no? Bueno ya te llamaré, mantente atenta
- lo estaré, si no me confiscan todos los teléfonos. Bueno adiós
Se acercó a mi cara y ...